Instagram ha confirmado este fin de semana uno de los cambios más drásticos en su algoritmo y usabilidad: a partir de ahora, las publicaciones (tanto en el feed como en Reels) tendrán un límite estricto de cinco hashtags.

La medida, que ya se había probado en grupos reducidos de usuarios durante el último año, se hace oficial y global, poniendo fin a la histórica posibilidad de incluir hasta 30 etiquetas en un solo posteo.

Según la compañía, el objetivo central es limpiar la plataforma de “ruido” digital, mejorar la precisión de las búsquedas y desincentivar las tácticas de engagement hacking (trucos para inflar artificialmente el alcance).

Calidad sobre cantidad

Adam Mosseri, director de Instagram, explicó que la estrategia busca que los creadores sean más selectivos. “Encontramos que usar menos etiquetas (hasta 5), pero más específicas, mejora tanto el rendimiento del contenido como la experiencia de las personas”, señaló en un comunicado.

La lógica detrás del cambio es que las largas listas de etiquetas genéricas (como #love, #viral o #foryou) ya no ayudan al algoritmo a categorizar el contenido, sino que lo confunden y se asocian a comportamientos de spam.

Con este ajuste, la inteligencia artificial de Meta priorizará el reconocimiento visual y el texto del pie de foto para entender de qué trata una publicación, restando peso a la dependencia de las etiquetas manuales.

Cómo funciona el nuevo bloqueo

El cambio no es solo una recomendación, sino una barrera técnica en la interfaz de usuario. Al intentar escribir el sexto hashtag, la aplicación mostrará una alerta impidiendo la acción.

Esta restricción alinea a Instagram con Threads, la otra aplicación de texto de Meta, que llevó el minimalismo al extremo permitiendo únicamente una etiqueta temática por publicación.

Para los especialistas en marketing digital, esto implica un replanteo inmediato de las estrategias de visibilidad: ya no sirve “tirar la red” con decenas de palabras clave, sino que será necesario investigar cuáles son los 3 o 5 términos exactos que definen al nicho de la cuenta.

Adiós al “copy-paste” masivo

La actualización afecta tanto a nuevas publicaciones como a la edición de las antiguas si se intentan modificar. Además, la plataforma ha advertido que el uso de trucos, como colocar más hashtags en los comentarios, será penalizado con una reducción del alcance.

Este movimiento consolida la tendencia de 2025 hacia redes sociales más “limpias” y semánticas, donde la calidad de la interacción genuina vale más que las métricas infladas por bots o etiquetas irrelevantes.

OpenAI anunció este sábado una actualización significativa en la interfaz de ChatGPT, otorgando a los usuarios un control directo sobre los rasgos de “personalidad” de la inteligencia artificial.

A partir de hoy, la herramienta permite calibrar manualmente niveles específicos de calidez y entusiasmo en las respuestas generadas, rompiendo con el modelo de tono único que caracterizaba al chatbot.

La novedad busca ofrecer una experiencia más alineada con las necesidades puntuales de cada usuario, ya sea para tareas corporativas que requieren sobriedad o para interacciones creativas que demandan mayor energía.

Control granular de la personalidad

Según detalló la compañía liderada por Sam Altman, la función se implementa a través de una serie de selectores o “sliders” en el menú de configuración de la conversación.

Hasta el momento, modificar el estilo de ChatGPT requieria instrucciones complejas o “prompts” detallados donde se le pedía al bot “actuar como” un personaje específico.

Con esta actualización, el usuario puede ajustar visualmente si desea una respuesta directa y concisa o una conversación con matices emocionales más marcados y un lenguaje más coloquial.

Adaptabilidad según el contexto

Esta funcionalidad responde a una demanda creciente de personalización en el uso de la IA generativa para diferentes entornos profesionales y personales.

Por ejemplo, un usuario podría reducir la “calidez” al mínimo para redactar informes técnicos o legales, garantizando un tono puramente objetivo.

Inversamente, al planificar un viaje o buscar ideas para un evento social, aumentar el “entusiasmo” permitiría obtener sugerencias con un lenguaje más dinámico y motivador.

Despliegue y disponibilidad

La actualización ha comenzado a desplegarse de manera gradual y, según reportes de medios especializados como TechCrunch, estará disponible inicialmente para los suscriptores de los planes Plus y Team.

Esta medida de OpenAI llega en un momento clave de la competencia de la IA en 2025, donde la capacidad de adaptación del modelo al usuario se ha convertido en el principal factor de diferenciación frente a competidores.

La incorporación de estos controles marca un cambio de paradigma en la interacción hombre-máquina, priorizando la preferencia del usuario sobre la configuración predeterminada del algoritmo.

Amazon comenzó a habilitar una versión web de Alexa+, su asistente con IA generativa, para que pueda usarse desde el navegador a través de Alexa.com. La novedad apunta a extender el uso de Alexa más allá de los parlantes Echo y la app móvil, con un formato similar al de los chatbots más populares. 

En su sitio, Amazon lo resume así: “Now you can access Alexa+ on your browser”, y remarca que la conversación mantiene contexto entre dispositivos como Echo y Fire TV. 

Interfaz tipo chatbot y funciones de escritorio

De acuerdo con Digital Trends, para algunos usuarios Alexa.com ya abre una “interfaz completa tipo chatbot”, con un cuadro central de chat, sugerencias de preguntas y opciones para copiar respuestas. 

La propuesta permite escribir en lugar de hablar y subir archivos para que Alexa+ los analice, además de gestionar tareas como listas de compras y calendarios desde una pantalla más grande. 

The Verge detalló que el cuadro de texto incorpora un botón para subir archivos y que hay menús con accesos rápidos (Plan, Learn, Create, Shop y Find). En la misma pantalla aparece una advertencia: “Alexa may not always get it right”. 

Qué integra hoy y qué todavía falta

Según Digital Trends, la barra lateral reúne historial de chats (incluidos los de Echo), controles básicos de casa inteligente y acceso a documentos subidos, con la idea de continuar conversaciones entre dispositivos sin empezar de cero. 

GeekWire añadió que el portal web ofrece control más preciso —con clics— sobre recordatorios, calendario, archivos subidos y dispositivos del hogar, un terreno donde el teclado y el mouse simplifican tareas que por voz pueden resultar engorrosas. 

Digital Trends señaló, a la vez, que la experiencia aún es temprana: describe una interfaz “más básica” que la de ChatGPT o Gemini y con soporte de archivos “limitado”.

Acceso limitado, precio y el plan de Amazon

The Verge informó que el despliegue es por ahora restringido y que para entrar hace falta contar con Alexa+, que sigue en un programa de acceso anticipado. 

Sobre el esquema comercial, Digital Trends indicó que Alexa+ es gratuita durante las pruebas, pero que Amazon planea incluirla con Prime más adelante y cobrar a quienes no sean Prime una cuota de 20 dólares mensuales. 

Amazon presentó oficialmente Alexa+ como su asistente de próxima generación impulsado por IA generativa en febrero de 2025, con foco en conversaciones más naturales y capacidad de “hacer cosas” (desde organizarse hasta ejecutar acciones). 

Con Alexa+ en navegador, Amazon suma una pieza clave para competir en el uso cotidiano —en escritorio y móvil—, en un mercado dominado por interfaces conversacionales como ChatGPT y Gemini.